Quisiera poder decir que me cuesta recodar lo bello que es tu rostro y lo bonitos que son tus ojos cuando la lluvia se refleja en ellos. Quisiera poder decir que no recuerdo cuan perfectos son tus labios y las ganas que tengo de sentirlos rosando mi cuerpo, haciendo realidad sueños no consumados que tuve el día en que no existías, que tuve el día en que te ibas. Quisiera decir que me olvide las ganas que tengo de que seas mía, que dejé de sentir lo que por ti sentía que no he despertado pensando en ti y nunca escribo nada que sea para ti; pero ambos sabemos que no puedo cerrar los ojos sin ver tu sonrisa, no puedo evitar escuchar tu voz en el silencio perfecto, pensar en ti cuando suena un teléfono, pensar en ti cuando suspiro y sobre todo pensar en ti cuando lo que pasa no tiene nada que ver contigo.
Pienso en ti cuando existes y pienso en ti cuando no debería; pienso en ti cuando no existes y pienso en ti cuando no debería; pienso en ti aunque no quiero pero más pienso en ti cuando si quiero, pienso en ti porque es inevitable, pienso en ti porque no puedo. Pienso en ti aunque me duele pero más pienso en ti porque es lo que quiero; pienso en ti aunque no debo, pienso en ti porque te quiero y más pienso en ti porque aún siento que te tengo.
Me pertenece todo aquello que diste antes de irte. Me diste recuerdos que no olvido me diste lo más bello que he tenido, me diste cosas que no olvido y que se que siempre seguirán conmigo, cosas que nunca creí posibles y que me duele tanto haberlas perdido; no sabes cuanto habré logrado con el simple hecho de saber que te dio gusto de mi haber sabido.
Ojalá y te saque un sonrisa al desearte feliz cumpleaños, no tengo otro motivo más que el desearte que seas feliz y encuentres todo lo que has perdido.
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