domingo, 31 de octubre de 2010

En Esta Tarde Gris

¡Qué ganas de llorar en esta tarde gris!
En su repiquetear la lluvia habla de ti...
Remordimiento de saber
que por mi culpa, nunca,
nunca, nunca te veré.
Mis ojos al cerrar te ven igual que ayer,
temblando, al implorar de nuevo mi querer...
¡Y hoy es tu voz que vuelve a mí
en esta tarde gris!

Ven
—triste me decías–,
que en esta soledad
no puede más el alma mía...
Ven
y apiádate de mi dolor,
que estoy cansado de llorarte,
sufrir y esperarte
y hablar siempre a solas
con mi corazón.
Ven,
pues te quiero tanto,
que si no vienes hoy
voy a quedar ahogado en llanto...
No,
no puede ser que viva así,
con este amor clavado en mí
como una maldición.

Ven,
pues te quiero tanto,
que si no vienes hoy
voy a quedar ahogado en llanto...
No,
no puede ser que viva así,
con este amor clavado en mí
como una maldición.




Tango 1941
Música: Mariano Mores
Letra: José María Contursi

sábado, 30 de octubre de 2010

Nada

Ya no tengo nada tuyo, pude percibir como se desintegraba el último lazo que acabas de romper; algo me decía que pasaría, de algún modo no podía creer que aún existía. Ya no tengo nada tuyo, solo tengo tus recuerdos y cientos de líneas escritas dirigidas hacia mí. Ya no tengo nada tuyo, solo la endeble esperanza de que no vas a olvidarme, una solitaria quimera de que volveré a encontrarte aunque nada exista, aunque no sea posible. Ya no tengo nada tuyo, ¡nada!

Tú al contrario tienes todo aquello que puedo llamar mío: mi primer suspiro y mi último y más reciente anhelo, mi intuición y mi raciocinio aunque son inexactos y perturbados, son tuyos ya que tú controlas su destino. Tú decides mi futuro con acciones tan simples que la mayor parte del tiempo no puedes percibir que lo has hecho, un simple movimiento de tus dedos destruye mi mundo y me convierte en presa de un recuerdo.

Ya no tengo nada tuyo; es duro darse cuenta que lo que más quieres se te ha ido. Ya no tengo nada tuyo; no sé porque lo niego si en realidad sé que nunca tuve nada tuyo; me diste migajas y yo las convertí en promesas, me diste una mirada y yo la convertí en amor, me dijiste que te irías y yo lo transforme en realidades en la otra vida. Hoy solo espero que me pidas que me aleje, aunque en cierto modo ya lo hiciste sigo esperando a que lo confirmes; que triste haberte perdido justo antes o al mismo tiempo en que me di cuenta que nunca te había tenido.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Sueños

Cada día me doy más cuenta que te necesito. Cada día de algún modo comprendo que no tenerte no es una opción viable para mí. Entre destellos de luz y deseos incansables de saber de ti me despierto; hago cosas que dije jamás haría, pienso cosas que juré jamás pensaría y peor aún, te he hecho cosas que te prometí jamás te haría.

Ayer entré en un largo sueño deseando ya no despertar; soñaba contigo y que tu sonrisa abarcada todo el lugar, me decía a mí mismo “sé que estoy soñando”, y aún así tuve un duro despertar. Las cosas que pienso algunas veces no tienen sentido; si no estás aquí de nada sirve un sueño o un poema, de nada sirven las palabras o las tristezas, de nada me sirven los deseos inmensos de darte un beso, las intransigentes noches y sus subsecuentes días, si no existes si no puedo verte, casi nada tiene sentido.

Alguna vez pensé que pasaría mi vida contigo que no habría forma de que nos pudiésemos separar, porque sé que estamos destinados a ser el uno del otro, porque sé que por más que quieras alejarte de mí alguna fuerza más fuerte que la tuya te traería de nuevo a mí; hoy no encuentro como inventar algo para saber de ti; hoy marque tu número esperando escuchar tu voz y me di cuenta que no quieres saber de mí, que tú no necesitas de mí, comprobé mis temores y me dieron tantas ganas de llorar.

Me da mucho miedo no comprender cuánto daño te estoy haciendo, y más miedo me da el darme cuenta que no existo en tu mundo que no tengo un lugar en tu mente; me da miedo saber que esa fue la última vez que te vi, que tú estás contenta sin mí; ojalá algún día vuelva a verte porque no soporto no saber de ti, ya es demasiado tarde de nada sirve estar así. Yo seguiré soñando contigo en cada oportunidad que tenga y cada noche serás en lo último que piense y cada mañana serás lo primero que me venga a la mente; y hablaré de ti sin decir tu nombre, y conversaré contigo sin que estés aquí y por mucho tiempo serás lo único que me ponga taciturno y susceptible a los males del amor, y por más tiempo aún permanecerás en mi pensamiento hasta que esté tan cansado que mis ojos no pueda abrir; ese día iniciaré el viaje para encontrarte de nuevo, sé que será simple porque ya sé como lucen tus ojos cuando me ves, sabré leer tu sonrisa mejor que nadie y entenderé cosas que nadie pueda comprender. Estaré esperándote en la otra vida… no te tardes.

lunes, 25 de octubre de 2010

No Quiero Escuchar Tu Voz

Ya no quiero saber de ti, no quiero saber dónde estás ni que haces ni a dónde vas, no quiero saber a quién ves ni con quién hablas. No quiero escuchar tu voz. No quiero que me llames y no quiero llamarte; no quiero verte no me quiero enterar a donde fuiste; porque tengo miedo descubrir que no has pensado en mí; tengo miedo darme cuenta que no me necesitas como yo a ti, tengo miedo no ser indispensable como tú lo eres para mí.

jueves, 14 de octubre de 2010

Adiós

Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos
no te confundas no sirve el rencor
son espasmos después del adiós.

Ponés canciones tristes para sentirte mejor
tu esencia es más visible,
Del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.

Tal vez colmaban la necesidad
pero hay vacíos que no pueden llenar
no conocían la profundidad
hasta que un día no dio para más

Quedabas esperando ecos que no volverán
flotando entre rechazos
del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.

Separarse de la especie
por algo superior
no es soberbia es amor
no es soberbia es amor
Poder decir adiós
es crecer

- Gustavo Cerati (Ahí Vamos, 2006)


martes, 12 de octubre de 2010

Quisiera No Haberte Conocido

Cuando no hay nada mejor que estar callado y espero a que exista algo mejor que el silencio, cuando solo pienso en donde estás cuando solo quiero saber de ti, cuando no puedo pensar en otra cosa y los problemas los olvido porque quiero sentir que estoy vivo, cuando me doy cuenta que me haces falta, cuando me doy cuenta que no te tengo, en ese momento por un corto instante quisiera no haberte conocido.

Cuando escucho una canción que me recuerda a ti, el sonido de un violín o un simple sonido que no está ahí. Levanto el teléfono y trato de llamarte. Es mejor así ya no quiero incomodarte.

Cuando solo existe una promesa que quisiera romper, cuando escucho una voz que quisiera no existiese; hay momentos en la vida que no tienen vuelta atrás, intentos inútiles, o tal vez no tan inútiles, de olvidar que alguna vez te quise.

Cuando solo existes tú y mis ojos se llenan de llanto, cuando solo hay una forma de que seas feliz y sé que no soy parte de la fórmula, cuando no puedo tener lo que quiero, porque lo que quiero ya no existe, cuando sé que no volveré a verte, en ese momento quisiera no haberte conocido.

Son tan pocos los minutos en los que no tengo un recuerdo tuyo en mi mente. Era tan poco lo que quería. No tengo forma de arreglar lo que probablemente juntos descompusimos, no tengo modo de solucionar ni siquiera los problemas que ocurren en un radio de 5cm. ¡¿Por qué quise ayudarte?! Dudo mucho que alguien quiera siquiera volver a ser mi amigo.

En momentos como este quisiera no haberte conocido, quisiera no saber que lloraste, quisiera no tener porque sufrir. Tengo tantas cosas en mi mente mi corazón solo puede pensar que lo traicionaron, yo también traicione, ya no sé cómo justificarlo.

Ya no quiero estés conmigo, porque justo ahora es cuando más te necesito. Si estuvieras aquí dirías todas las cosas correctas para que no me sienta así, y yo tengo ganas de llorar y morirme porque no hice lo correcto. Hacer lo incorrecto es mi forma de ser feliz. Saber que estás aquí aunque no lo estés me haría más feliz.

A ti te debo muchas cosas. Te debo estas palabras, te debo un libro y una lágrima, te debo una flor y una sonrisa, te debo un beso y un abrazo, te debo Brida -ya que ahí entendí quien soy-, te debo leer de nuevo y te debo volver a escribir. Si no existieras, si no te hubiera conocido no necesitaría ninguna hoja para decir lo que ahora digo, simplemente lo pensaría y probablemente lo habría echado al olvido.

viernes, 8 de octubre de 2010

Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. 

- Pablo Neruda (1924)