miércoles, 27 de octubre de 2010

Sueños

Cada día me doy más cuenta que te necesito. Cada día de algún modo comprendo que no tenerte no es una opción viable para mí. Entre destellos de luz y deseos incansables de saber de ti me despierto; hago cosas que dije jamás haría, pienso cosas que juré jamás pensaría y peor aún, te he hecho cosas que te prometí jamás te haría.

Ayer entré en un largo sueño deseando ya no despertar; soñaba contigo y que tu sonrisa abarcada todo el lugar, me decía a mí mismo “sé que estoy soñando”, y aún así tuve un duro despertar. Las cosas que pienso algunas veces no tienen sentido; si no estás aquí de nada sirve un sueño o un poema, de nada sirven las palabras o las tristezas, de nada me sirven los deseos inmensos de darte un beso, las intransigentes noches y sus subsecuentes días, si no existes si no puedo verte, casi nada tiene sentido.

Alguna vez pensé que pasaría mi vida contigo que no habría forma de que nos pudiésemos separar, porque sé que estamos destinados a ser el uno del otro, porque sé que por más que quieras alejarte de mí alguna fuerza más fuerte que la tuya te traería de nuevo a mí; hoy no encuentro como inventar algo para saber de ti; hoy marque tu número esperando escuchar tu voz y me di cuenta que no quieres saber de mí, que tú no necesitas de mí, comprobé mis temores y me dieron tantas ganas de llorar.

Me da mucho miedo no comprender cuánto daño te estoy haciendo, y más miedo me da el darme cuenta que no existo en tu mundo que no tengo un lugar en tu mente; me da miedo saber que esa fue la última vez que te vi, que tú estás contenta sin mí; ojalá algún día vuelva a verte porque no soporto no saber de ti, ya es demasiado tarde de nada sirve estar así. Yo seguiré soñando contigo en cada oportunidad que tenga y cada noche serás en lo último que piense y cada mañana serás lo primero que me venga a la mente; y hablaré de ti sin decir tu nombre, y conversaré contigo sin que estés aquí y por mucho tiempo serás lo único que me ponga taciturno y susceptible a los males del amor, y por más tiempo aún permanecerás en mi pensamiento hasta que esté tan cansado que mis ojos no pueda abrir; ese día iniciaré el viaje para encontrarte de nuevo, sé que será simple porque ya sé como lucen tus ojos cuando me ves, sabré leer tu sonrisa mejor que nadie y entenderé cosas que nadie pueda comprender. Estaré esperándote en la otra vida… no te tardes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario